miércoles, 15 de abril de 2015

El Árbol Transgeneracional (1): lo que se calla en una generación, se grita en la siguiente






"Somos más que tú y yo... somos Clan" ('El Rey León', Disney)

En publicaciones anteriores comentábamos que, para encontrar la información que subyace a nuestro inconsciente y que condiciona algunas áreas de nuestra vida, buscábamos en tres “archivos” y nos adentramos en conocer un poco más a fondo el Proyecto Sentido.

Hoy nos gustaría hablar con más detalle acerca de uno de esos tres archivos: el árbol transgeneracional; quizá más conocido a nivel popular que el proyecto sentido.

Para que podamos entender de qué va esto del transgeneracional, vamos a pensar en nuestro árbol genealógico entendiendo que, al igual que heredamos características físicas y rasgos de la personalidad de nuestros familiares, también heredamos información de sus experiencias vitales.

“Es una copia de su padre", “tienes los ojos de tu abuelo”… pero también escuchamos cosas como: “tiene el carácter del tío Antonio”, por ejemplo.

Estas cosas podemos verlas a simple vista, pero también heredamos otro tipo de información que no podemos ver a través de nuestros ojos y que forma parte de nuestro inconsciente familiar y es, por tanto, parte de nosotros. La información de vida de nuestros ancestros no se pierde aunque ellos ya no estén aquí, y se refleja, se ve, se manifiesta… a través de los descendientes.




¿Qué debemos saber?

  1. Nombres. Lo normal es que se repitan algunos.
  2. Fechas del día de nacimiento.
  3. Fecha del día de defunción (si la persona ha fallecido, claro está).
  4. Enfermedades que han padecido los miembros del clan (cánceres, diabetes, infecciones…), sobre todo si se repite.
  5. Fechas de eventos importantes para la familia: cada una tiene los suyos y les da más importancia a unos u otros. Pueden ser bodas, aniversarios, “fiesta de 15”, algún santo, etc.
  6. Situaciones que se repiten: como, por ejemplo, mujeres que son estériles, roles en la familia, abortos, muertes súbitas… En general, todo lo que podamos considerar como un “exceso” que se repite en el clan.






La herencia de esta determinada información se hace como acto de amor, de protección.

No se trata de buscar culpables de lo que nos pasa, sino de entender que experiencias dolorosas se quedan grabadas en nosotros para garantizar nuestra supervivencia, para poder transformarla y cambiarla.

Las experiencias hirientes, lo que callamos, aquello que nos avergüenza (incestos, robos, violencia, asesinatos…) se quedan con nosotros; son reprimidas por el bien de los demás por protegerles y, lo que se reprime, tarde o temprano sale a la luz.  Esta “sombra” se nos muestra en nuestra vida en forma de experiencias que persiguen darle luz a esta oscuridad.

Como dice Anne Schutzenger,  “lo que se calla en una generación, se grita en la siguiente”.


Y entonces, entendiendo esto, vamos a lo práctico:


¿Qué información debemos buscar para elaborar nuestro árbol?

Para empezar, intentaremos buscar los datos que os expongo a continuación para mínimo tres generaciones, y si es posible cuatro; o sea, hasta nuestros bisabuelos.

Id buscando poco a poco. Antes de buscar, recomiendo preguntar si pudiérais por vuestra cuenta a familiares que pudiesen tener información.

Hay sitios en internet que pueden ayudaros en la búsqueda. Por ejemplo, hay webs de cementerios que os pueden facilitar datos de fechas. También, en los Juzgados de Paz, podéis encontrar partidas de familiares.

¡Ánimo a tod@s!


Empezar a hacer este árbol es una tarea muy gratificante y especial. Estoy segura de que os va a gustar. Nos ayuda a comprender quiénes somos y de dónde venimos y, gracias a su elaboración, entenderemos muchas cosas por el mero hecho de saberlas sin un análisis exhaustivo de un profesional. Es normal emocionarse y sentir muchas cosas; es como si una parte de nosotros ya supiese lo que estamos descubriendo.





Para terminar, os dejo con esta canción de la película 'El Rey León 2': parece un manual “para niños” del transgeneracional.  ¡Escuchad la letra! 


El próximo día seguiremos con este tema, que, por su extensión, hemos preferido publicarlo por partes.  Ya sabéis que podéis comentar, sugerir o preguntar lo que queráis.



¡Muchas gracias a tod@s!

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